Cuando uno está pensando en tener un hijo, debe de tener en cuenta un sinfín de situaciones.

El deseo de tener un hijo, no se limita al nacimiento del pequeño, ni siquiera al embarazo mismo, los cuidados deben empezar mucho antes de la concepción, para lograr que nuestro cuerpo esté en óptimas condiciones cuando ésto suceda, y no tener problemas que pueden evitarse con los debidos cuidados.

He aquí algunas cosas que debemos de tener muy en cuenta:

Fumar: Es definitivamente perjudicial para la salud, y más aún cuando se quiere tener un hijo, porque afecta la producciòn de estrógenos del cuerpo.

Peso: Es imprescindible mantenerse dentro de los rangos adecuado de acuerdo a nuestra constitución, estatura y edad, porque tanto el sobrepeso como la delgadez extremos, afectan la ovulación al alterar los niveles de estrógeno del cuerpo.

Enfermedades de transmisión sexual: Estas enfermedades pueden afectar seriamente la posibilidad de concebir, al producir inflamaciones, etc., que afectan la fertilidad, por lo que habrá que tomar las medidas de seguridad necesarias para evitarlas, como tener sólo una pareja sexual, usar condón, etc.

La edad: Es sabido que con la edad, disminuyen las probabilidades de quedar embarazada.
Lamentablemente este factor no puede ser modificado ni contrarrestado, pero sí nos puede ayudar a saber planificar el momento adecuado para tener un hijo.

La alimentación: Es básico mantener una alimentación balanceada y baja en grasas, y en éste sentido, adoptar un sistema de alimentación sano y lo más natural posible.

Estado físico: Este es el momento preciso para controlar cualquier problema de salud que tengamos, consultando con nuestro médico de cabecera sobre ello.

En cuando al ejercicio físico, es una buena idea realizarlo con regularidad por lo menos tres meses antes de la concepción, pues nos ayudará a soportar mejor los meses de gestación e incluso el parto será más rápido y fácil.