El autismo es un desorden en el desarrollo del cerebro, puede ser en el neurológico o en el aparato psíquico. Este comienza normalmente antes de los tres años de edad, y es más común en niños que en niñas.

Aún no se han podido determinar las causas de este desórden, aunque hay varias teorías como aquella que indica que el niño autista es así porque ha tenido padres poco cariñosos y distantes cuando era pequeño, o por deficiencia en procesos bioquímicos básicos (se ha encontrado exceso de serotonina en las plaquetas de niños autistas).
También se considera como posible causa algunas anomalías cognitivas, al parecer podría existir alguna base neurológica aunque no se ha podido demostrar aun.

Un niño podría ser autista, si presenta los siguientes síntomas:
- No pueden reconocer y aceptar la existencia de los demás ni de sus sentimientos.
- No buscan consuelo cuando se sienten afligidos por cualquier motivo.
- Total incapacidad de imitación.
- Muy pobre interacción social, y vías de comunicación inadecuadas.
- Comunicación no verbal inadecuada por completo.
- Total falta de imaginación
- Forma y contenido del lenguaje deficientes.
- Estados depresivos por el más mínimo cambio en su entorno.
- Intereses nulos o muy limitados.

Lamentablemente el autismo no tiene cura.

Al menor indicio de autismo, los padres deberán llevar a los niños al pediatra y al psiquiatra de niños y adolescentes, para su diagnóstico y tratamiento adecuados.

El autismo es una enfermedad seria, que puede incapacitar a los niños de por vida, pero con un tratamiento específico dado por los especialistas, algunos niños autistas logran superar en algo sus limitaciones y desarrollar cierta independencia en sus vidas.