La adolescencia es una etapa de transición entre el niño y el adulto.

Es una etapa muy difícil en el desarrollo humano, pues se está buscando la propia identidad. Hay ocasiones en las que los problemas de identidad, de seguridad, etc. de ésta época son tan profundos, que escapan al control de los mismos adolescentes y de sus padres, precisando ayuda especializada.

Es sabido por todos, que durante la pubertad comienza la transformación del niño hacia el adulto, empiezan los cambios hormonales a consecuencia del desarrollo sexual, transformando tanto su cuerpo como su mente. Físicamente ya tienen capacidad de reproducción y psíquicamente comienzan a buscar su propia identidad.

En ésta época, busca entre sus amigos, los pilares que necesita para afianzarse y crear su propia vida e identidad.
Es un momento de sus vidas en que todo cambia, se sienten desubicados, cambia su relación con sus padres, las normas que antes funcionaban bien, ya no lo hacen, comienza a sentir nuevas inquietudes y cambian sus valores.

Las transformaciones físicas influyen en la psíquica del adolescente, porque al crecer la conciencia de tanto la masculinidad en ellos, con el crecimiento del bello, etc., como la femineidad en ellas, la primera regla, etc., les produce un sentimiento de auto afirmación, que se traduce en un deseo de independencia del seno familiar que siempre los cobijó y protegió

Es una etapa de transformación y crisis profunda, decisiva en la vida humana

No todos pasan exactamente por lo mismo. Los hay que no se hacen mayores problemas y sólo están ávidos por ser adultos lo antes posible, mientras que otros cambian brúscamente de un día para otro, tornándose en chicos problema que no obedecen, no estudian, se la pasan de fiesta en fiesta, etc.

Muchas veces el problema está en que los padres no aceptan que ya no son niños, que han crecido y hay que comenzar a tratarlos como adultos.

La adolescencia es una prueba de fuego no solo para el adolescente, sino también para sus padres.