Después del parto algunas mujeres experimentan un trastorno emocional que les lleva a tener sentimientos de infelicidad y tristeza, puede ser por tiempo corto y de forma permanente, a esta situación de abatimiento se le conoce como la depresión post parto.

Las causas que pueden llevar a una mujer a padecer este tipo de depresión son muchas, por tener un embarazo no deseado, decepción amorosa, estrés, problemas económicos, problemas laborales o situaciones del entorno familiar.

Otra causa de la depresión después del parto se produce en algunas ocasiones cuando la madre ha tenido un hijo que no ha nacido sano, entonces enfrentar esa nueva realidad le lleva a entrar en un cuadro depresivo.

Existe un porcentaje de mujeres que padecen este abatimiento post parto, que tienen antecedentes con estados depresivos ya sea en partos anteriores o cualquier situación que les fue difícil enfrentar.

Pero hay otro grupo de madres que no han tenido ninguno de los problemas antes mencionados, incluso pasaron la etapa del parto con éxito y tienen el apoyo de sus parejas y familias y sin embargo también suelen tener depresiones después del parto sin causa aparente, se puede decir que esta enfermedad.

Los síntomas de esta enfermedad son:

Tristeza, tienen sentimientos de soledad, baja autoestima, infelicidad e incluso sienten que la vida no tiene sentido.

Cansancio: Sienten pocas energías, se cansan con facilidad.

Problemas para dormir: La madre a pesar de estar agotada tiene problemas para quedarse dormida.

Alimentación inadecuada: Mientras que algunas dejan de comer otras lo hacen en exceso.

Ansiedad: se muestran irritables y ansiosas, nada de lo que sucede a su alrededor les agrada y menos les divierte.

Es importante que la madre busque ayuda profesional cuando se encuentra atravesando una depresión post parto, porque muchas mujeres lo sufren en silencio y esa situación afecta la salud emocional tanto de la madre y del bebé.

El porcentaje de madres que padece esta enfermedad es elevado, porque una de cada diez mujeres tiene etapas depresivas entre los tres y seis primeros meses posteriores al nacimiento de su hijo.