La madre debe “dialogar” con su hijo desde que se entera de su estado de gestación, puede ser una comunicación instintiva pero dará resultado.

Con el paso de los meses, la mujer va sintiendo con más fuerza la nueva vida que lleva dentro, entonces crece la necesidad de brindarle amor y cariño. Por eso, se recomienda que siempre hable con el bebé aunque esté en el vientre.

El tono y la manera de hablar de la futura madre es percibido claramente por el niño, aunque él no entienda el sentido de las palabras, se sabe que sí es capaz de percibir emociones y responder a los estímulos externos.

Durante el embarazo, se desarrollará una comunicación especial entre la madre y el bebé, ambos están conectados y las sensaciones maternales afloran en todo momento.

Un buen ejercicio consiste en acariciar delicadamente el abdomen hasta identificar alguna parte del feto, luego empieza a hablarle y notarás alguna reacción.

También es bueno que el padre hable con su bebé, siempre debe hacerlo en forma positiva, por ejemplo diciéndole que se siente feliz por su llegada y que lo quiere mucho.

De este modo, se logra transmitir afecto al bebé que está por nacer, se recomienda ponerle música suave y cantarle, llamarlo cariñosamente por su nombre y leerle cuentos por la noche. Ante estos estímulos, el niño responderá con pataditas y movimientos.

De otro lado, hay que tener mucho cuidado con las discusiones de pareja, si la madre se siente triste y angustiada, todo esto le transmitirá al niño.

Estudios realizados han comprobado que el feto aprende el lenguaje humano desde que está en el vientre materno, ya que puede escuchar con claridad e identificar la voz de su madre.