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Los niños y el sol

Las radiaciones solares pueden conyevar a un grave problema para la delicada piel de los niños.

Con el sol logramos sintetizar la vitamina D, la cual posibilita la fijación del calcio en los huesos. Sin embargo, no podemos exagerar. Si el bebé pasa mucho tiempo bajo el sol sin protección, el resultado sería lamentable!!!.

El permanecer demasiado tiempo bajo el sol nos expone a tres riesgos: quemaduras, insolación y golpe de calor.

Las quemaduras:

Pueden ser de primer o segundo grado: Las de primer grado cuando la piel está enrojecida, pero homogénea. Las de segundo grado cuando aparecen ampollas llenas de líquido acompañadas de una sensación de dolor y escozor.

Pasos a seguir para la recuperación:

Suspender la exposición al sol. La zona enrojecida puede mejorar al aplicar compresas de agua con bicarbonato, luego una capa de vaselina o de aceite de almendras dulces. Las quemaduras de segundo grado deben ser valoradas por un médico.

La insolación:

Esta sería la más peligrosa, luego de una larga exposición solar sin protección. Entre los síntomas podemos destacar, un repentino dolor de cabeza, así como vértigo, nauseas, confusión mental, y en ocasiones pérdida de conocimiento. La temperatura corporal suele subir bruscamente alcanzando en algunas ocasiones 42º.

Pasos a seguir para la recuperación:

Llevar al niño a un lugar fresco y ventilado y acostarlo. Inmediatamente hay que ponerle una compresa de agua fresca en la cabeza y pasarle una toalla húmeda por todo el cuerpo. Mientras tanto, es preciso acelerar el traslado al hospital.

El golpe de calor

Es la consecuencia de permanecer mucho tiempo en un sitio caluroso, húmedo y sin ventilación. Se presenta con una sensación de inquietud, dolor de cabeza y zumbidos de oídos. La temperatura corporal asciende bruscamente llegando a superar los 39º. La piel se congestiona y y se calienta y la respiración acelera.

Pasos a seguir para la recuperación:

Llevar al niño a un lugar aireado y con sombra, acostarlo boca arriba con las piernas elevadas, seguidamente desnudarle y aplicar en la cabeza y en el cuerpo una toalla empapada en agua fría. Es preciso dirigirse al médico lo antes posible.


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