La eutonía está basada en el conocimiento psicofísico de uno mismo. Pretende ser una educación que quiere llegar al autoconocimiento, partiendo de una base física, a la que se trata de conectar con diversos aspectos psicológicos.
Es por ésto, que su práctica es incluso recomendable entre las mujeres embarazadas.

La principal intención de la práctica de la eutonía por parte de las mujeres embarazadas, es la de conocer su cuerpo lo más posible sobre todo en este período de su vida, para llegar al encuentro con el hijo de una forma mucho más natural.

Al ser la eutonía una práctica basada en conocimientos anatómicos reales, pretende abrir la percepción de sensaciones, tanto superficiales como profundas.
Estos procesos, conjuntamente con las leyes biológicas, revelan un estado de naturalidad sobre cuestiones básicas, tales como las posturas corporales correctas durante el embarazo, etc.

Laura Emmer, autora de la eutonía, remarca estas palabras que pueden ser de mucha ayuda para comprender el significado del embarazo y la eutonía:

Sabemos que el encuentro con un bebé fuera del cuerpo-casa depende estrechamente de las circunstancias que ocurren mucho tiempo atrás en torno a desear un hijo, una relación sexual que lo convoca; ese hombre, esa mujer, sus historias, sus circunstancias de vida; sus posibilidades de contacto con el hijo que crece, la historia intrauterina y muchos otros factores personales, sociales y culturales.